En el devenir cotidiano, las personas se enfrentan frecuentemente a cambios y nuevas situaciones que son valoradas como demandas que exceden los propios recursos y ponen en peligro el bienestar personal. En estas circunstancias el organismo debe incrementar los niveles de activación (implicando un conjunto de cambios fisiológicos y cognitivos) con la finalidad de disponer de un mayor número de recursos que le permitan regresar al estado de homeostasis y equilibrio. Este patrón de respuesta no es perjudicial en sí mismo, ya que pone a disposición del organismo unos recursos excepcionales a nivel fisiológico y cognitivo para hacer frente a unas demandas también excepcionales. Sin embargo, cuando estas reacciones se presentan ante estímulos nada o débilmente amenazantes, son de intensidad desproporcionada o se prolongan en el tiempo, pueden propiciar la aparición de trastornos psicofisiológicos y psicológicos.

Generalmente, todas estas reacciones son temporarias y desaparecen a las pocas semanas. Si te cuidas bien, estas reacciones podrían desaparecer antes. Cuidarse significa decidir actuar de formas saludables en lugar de solo reaccionar ante los eventos. Las estrategias de autocuidado pueden ser físicas, de pensamientos y emocionales.

El propósito de este taller es que Ud. pueda aprender algunas estrategias de autocuidado ante el estrés, enfatizando en las técnicas de relajación.